Estoy agotadísima.
Clases en la universidad (a esto se añade dos horas de transporte en el metro), tareas de casa, búsqueda continuada de empleo, desplazamiento a casa de Nahiara y dar clases. ¿Tiempo para estudiar?¿Atinas? Ah sí, ya lo he visto. Si me quito alguna hora de sueño y no tengo nada de tiempo libre...tal vez...Sí, eso.
Así que, me desplazo a la biblioteca María Moliner por las mañanas y estudio fundamentalmente anatomía y fisiología. Me parecen asignaturas engorrosas y tediosas. Quizás esté en el sitio equivocado. ¿Y si la enfermería no es lo mío? Mi esperanza está muy desorientada... ¿Y si debería haber cursado estudios de filología hispánica? Adoro la literatura española. ¿Y si no debería haber venido nunca aquí? Podría estar con mi tía en estos momentos y mis padres no hubieran sacrificado tanto, el esfuerzo que para ellos supone que yo me cultive aquí...
Y yo tan mentecata, ahora que soy víctima del abatimiento y del pesimismo, a raíz de la enfermedad de mi tía, me inflan las dudas sobre si estoy estudiando lo correcto o qué es aquello que me conviene...Francamente, siempre he querido estudiar literatura española pero el trabajo de los filólogos me resulta muy adormecedor, los libros no sienten ni padecen como las personas. Adoro el tratamiento, el roce, la familiaridad con diversos individuos y su cuidado. Sin embargo, no me interesan los procesos biológicos, ni la anatomía, ni las moléculas... y estudiar algo que no te cautiva es muy duro.
En conclusión, tengo que encontrar ese ánimo y esa motivación urgentemente. Es un tedio vivir así. Yo quiero estar alegre y tener metas, retos y ganas muchas ganas, es el ingrediente primordial para que las cosas salgan bien.
¿Alguien sabe cómo funcionan los bancos? ¿Cómo es eso de la cuenta de ahorros?
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